Restaurante Juan Luis

Tras un vermuth y unas aceitunas, llegaron los que faltaban y nos dispusimos a sentarnos a la mesa. Desde ese momento, nos atendieron muy rápido y eso que el local estaba lleno.

Empezaron a traer el pan, el vino y casi seguido el primer plato con la carne. Todo estaba muy rico y sabroso, y había para todos. Una vez terminamos de comer el compango, nos preguntaron si queríamos algo más de carne, pero fuimos precavidos pues esto parecía que iba para largo.

Seguimos con los garbanzos y el repollo. Los garbanzos estaban muy suaves y el repollo estaba delicioso y en su punto, tuve que repetir, pues merecía la pena.

El vino que no hablé aún nada de él, era un tinto de León normalito, yo personalmente lo tome con casera para rebajarlo un poco, pero los que lo tomaron sólo, dijeron que estaba muy bueno.

Ahora vamos con las sopa, bueno sopas. Esto nunca lo había visto, la típica sopa de cocida, con fideos, con muy buen sabor y después otra de pan, que yo personalmente no la probé pues estaba al límite de mis posibilidades. Los compañeros que la tomaron dijeron que estaba muy buena.

Ya por último, llegó el postre, en esta ocasión unas natillas con bizcocho, aquí no entendí muy bien, el tema del bizcocho, pero bueno. Fue el único plato que no me dio más, pero como venía dentro del menú pues pa alante.

El café nos dijeron que era de pota, y estaba muy bueno también, seguido nos vinieron con unos chupitos de guindas y al fin la cuenta, tocamos a 21€ por cabeza, ya que las consumiciones mientras esperábamos, nos invitaron.

En definitiva, un gran acierto y buen descubrimiento. Volveremos sin duda.